Se prevé que en 2020, los periódicos de papel vayan desapareciendo para que el periodismo pueda, poco a poco, integrarse en el complejo sistema de Internet. Estas redes permitirán recopilar, compartir y dar sentido a las noticias que necesiten sus comunidades. Con comunidades nos referimos a aquellas personas que requieren o desean estar en contacto con los acontecimientos ocurridos en todo el mundo.
La clave del periodismo online son los enlaces. A través de ellos el público podrá llegar a una página web de la que desconocía completamente y en la que encontrará lo que realmente buscaba. Normalmente los enlaces provocan tráfico de calidad y aumentan la conversión de la página. Con estos enlaces se intentará mantener la supervivencia y prosperidad en este periodismo digital.
En 2020, según el prestigioso bloguero, habrá una red más numerosa de gente que informará. Por tanto, cuanto más se incremente el valor de la red, más crecerá el valor de sus miembros. La ventaja de ello sería promover más publicidad, y así más contenido. Sin embargo, esto también implica más competencia, y por tanto, menos trabajo para periodistas profesionales. No propongo una protección radical ante el nuevo cambio, pero sí habría que hacer una segmentación de los verdaderos informadores y los meros iniciadores en esta habilidad de informar con credibilidad y calidad.
Desde el siglo pasado se han contemplado varios cambios en la industria de la información, en la que hoy en día los propios ciudadanos pueden producir su propia información, en la cual hay una gran sobrecarga de la misma. Esto provoca que los periodistas profesionales deberían avanzar más allá del contenido de las noticias, deben profundizar en ellas hasta los límites de las propias fuentes que el sistema complejo de internet nos proporciona. El éxito de estos periodistas radicará en su capacidad de informar a las comunidades para que éstas puedan servirnos como herramientas de la propia búsqueda de la información.
El marco familiar de los medios tradicionales siempre han sido los interrogantes: quién, qué, dónde, por qué, cuándo y cómo. En estos medios, la noticia ya no permite ningún cambio. Sin embargo, en la nueva redacción del S.XXI, la noticia nunca está acabada, siempre se puede actualizar. A través de esas preguntas tradicionales, las personas pueden profundizar ellas mismas en las noticias.
El objetivo ya no es “vender noticias” sino que las “noticias se muevan”, es decir, noticias que nos hagan partícipes de los diferentes hechos ocurridos y que entre la inmensa información disponible y las nuevas comunidades se puedan profundizar en ellas.
La prensa digital no es la única causante del declive de los periódicos en papel. Los numerosos cambios en la sociedad, como el traslado de las oficinas cerca de casa y por ello la reducción del transporte público o la prensa gratuita han ayudado a ese descenso.
Esta información se puede encontrar en el Blog de Jeff Jarvis: http://www.buzzmachine.com/
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