Estas dos semanas de universidad me han hecho replantearme algunas de las cuestiones relacionadas con la carrera que estudio, periodismo. Hace cinco años comencé mi licenciatura, y hace más de 6 años que decidí lo que quería estudiar. Creo que lo que buscamos todos al iniciar esta carrera es un único objetivo, escribir o informar hechos relevantes de forma creíble, y por supuesto, que atraiga a nuestra audiencia. En primero de carrera no conocía lo que era un Blog, Twitter, Facebook, ni siquiera lo que era Tuenti. Tenía conocimientos muy básicos sobre las nuevas tecnologías. Mi conocimiento sobre la oferta de trabajo en esta área se reducía a los tres formatos: televisión, radio o prensa escrita.
Ahora no necesitas ninguno de esos tres formatos para poder informar u opinar sobre un hecho relevante para la opinión pública. Sólo necesitas de un ordenador y una infraestructura adecuada para poder conectarte a Internet. En la actualidad, la palabra informar, ya no solo la relaciono con los medios tradicionales o ciberperiódicos; la relaciono con todo tipo de plataformas de difusión existentes en la red: blogs, Facebook, Twitter... En cuanto a estos tres últimos, estaríamos hablando sobre plataformas de opinión, sin embargo su repercusión puede ser igual o incluso mayor que los otros medios.
Los propios profesionales de la información te exigen tener conocimientos de complicadas herramientas para poder entrar en plantilla. Sin embargo, se olvidan de que ellos también fueron estudiantes de periodismo, y sabrán que en las universidades públicas no te hacen fácil acceder a las nuevas opciones que se presentan en esta profesión. Tienes una teoría en la que se exponen los últimos desarrollos en tecnología, y si tienes suerte te pueden enseñar sobre programas como Indesing o Avid. Con respecto a esto nos comentaba el otro día nuestro profesor que son programas que fácilmente aprendes y que en una redacción en 15 minutos los tienes dominados. Por supuesto que no tengo por qué no creerle, pero me gustaría acudir a una redacción con cierta seguridad sobre lo que me podrían plantear y que funciones me pedirán, a ir totalmente a despensas de lo que ocurra.
En esta profesión nos encontramos con la convergencia de dos crisis. Por una parte, el constante desarrollo de nuevas tecnologías de la información. Por otra parte, la búsqueda desesperada de la rentabilidad empresarial que se ve afectada por una doble crisis (económica y específica). Esta segunda crisis es consecuencia de la gran participación de las audiencias.
Hoy por hoy, todo el mundo podemos considerarnos informadores, sin tener ninguna noción sobre periodismo. Sin embargo, este planteamiento nos puede llegar a perjudicar, incluso ya lo está haciendo. Por supuesto, tenemos más posibilidades de trabajo, pero a la vez esa misma gama reduce el trabajo de un periodista. Los profesionales de la información se encuentran saturados por las tantas plataformas existentes, y la vez, ese tiempo también se ve reducido por el aprendizaje de las nuevas formas de negocio que surgen con tanta velocidad.
Si el cirujano es el único que tiene en sus manos el poder de operar, ¿por qué el periodista no es el único que posee el poder de informar?
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